Ayer, en el aula de 3 años, vivimos un momento mágico cuando supimos que nos había visitado un lobo misterioso. A las puertas de nuestro aula encontramos una cesta con galletas, un cuento y una nota. Además, unas misteriosas huellas rodeaban la puerta, dejándonos llenos de emoción y curiosidad.
Pero esta visita no fue sólo una divertida anécdota, sino también una oportunidad para aprender. La sorpresa es una herramienta fundamental en Educación Infantil, ya que despierta curiosidad, fomenta la imaginación y les motiva para aprender más sobre el tema presentado. Las experiencias sorprendentes son más memorables, ya que las emociones ayudan a recordar mejor la información.
En nuestro centro apostamos por una educación basada en la emoción y la exploración, ya que cuando aprender es una aventura, el conocimiento se convierte en una experiencia inolvidable.
¡Gracias, querido lobo, por recordarnos la importancia de la magia en la enseñanza!